El año pasado llevé a cabo un proyecto durante el verano, cada día modelé una cabeza con un rostro distinto y una expresión diferente. Son 56 cabezas, ninguna supera los 15cm de altura y la mayoría están hechas con barro refractario y chamota media, alguna hay de gres también, aún no están todas esmaltadas, me interesa mucho el efecto del refractario bajo el esmalte y sigo haciendo pruebas para conseguir distintas texturas dándole relieves a cada pliegue de las caras.
Aquí os dejo el enlace al blog que diseñé entonces para este trabajo, a veces me obsesiono con tener las cosas ordenadas precisamente porque tiendo al despiste y en esta ocasión me interesaba mucho tener un archivo del día a día, así que se me ocurrió la idea de insertarlas en un blog y poder acceder fácilmente a ellas de esta forma. El diseño es otra actividad más de la que disfruto y a la que me dedico desde hace más de quince años, así que no lo pensé dos veces.
Hay un disfrute en el trabajo culminado, pero el mayor placer es el camino que se recorre hasta llegar a él.
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