Ahora que está a punto de terminar este 2013 y revisando archivos de la cerámica que he hecho, me he doy cuenta de que ha sido un año muy colorido en mis piezas. De nuevo el subconsciente se hace dueño de mis actos y campa a sus anchas en mis quehaceres, así que no solo mi armario se va llenando poco a poco de colores vivos, también mis piezas. Os dejo algunas fotos de muestra, hay esmaltes de alta en gres y otros de baja.
Venancio Blanco escultor español, castellano para más señas y de mi pueblo en particular ;-), estudió en Madrid, profesor de Modelado en la escuela de Artes y Oficios de la capital desde los sesenta.
Años más tarde fue nombrado Académico de número en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En 1981 se desempeña como director de la Academia de Bellas Artes en Roma
ysu obra se encuentra en museos tales como los Museos Vaticanos o el Reina Sofia de Madrid.
Entre otros muchos premios posee el de Nacional de Escultura.
Este verano en las Cortes de Castilla y León hubo una muestra con numerosas esculturas, dibujos y fotografías de Venancio Blanco para permitir a los visitantes un recorrido «con el sentir, el vivir, el pensar, el gozar y, en definitiva, con el alma de Castilla y León y sus gentes a lo largo de toda su historia», en palabras de García Cirac (presidenta de las Cortes). En ese acto Venancio Blanco dijo una frase que me ha llamado mucho la atención: «todos los halagos y aplausos que reciban los castellanos y leoneses son merecidísimos», ya que «cada día se levantan con la alegría de las estrellas a cumplir con su obligación, y sólo descansan cuando se retira el sol». «El sol y la luz con que se ilumina la ilusión, la amistad y el trabajo, ése es el verdadero espíritu de Castilla y León, una luz que llega tímidamente y que ilumina la inocencia, la ilusión y el espíritu de sus gentes, un espíritu capaz de nublar al sol», exhortó. (www.diariopalentino.es), reconozco que como castellana leonesa una pequeña descarga de satisfacción ha recorrido mi columna vertebral, olé ... Venancio¡¡
Este artista ha cumplido este año los 90 y sigue con proyectos e ilusiones, tiene en su haber infinidad de obras, así que para mi solo puede ser un ejemplo a seguir, por ello cuando me pidieron que eligiese una obra para realizar en el taller de Modelado no lo pensé dos veces y Venancio Blanco fué mi elección.
Y lo tuve claro, tenían que ser caballos, esos que veía en el campo de niña cuando iba a visitar a mis abuelos, también había toros en las dehesas, bravos, bravísimos, de los que te miran y te están diciendo: "anda, atrévete..." pero el caballo es mi animal favorito, así que elegí una pieza y comencé a darle forma. Como casi siempre en mi trabajo el material que utilicé en esta ocasión fue barro refractario con chamota media.
