Al buscar en mi
interior tuve una gran sensación de carga, un ente invisible se había
convertido en mi parásito particular y no conseguía acallar mi mente y crear
ese silencio tan aprendido como ensayado que te da la meditación. He
descubierto que para esos momentos un trozo de barro, tus manos y un vaciador
pueden llegar a ser la solución.
Una pesada carga es
lo que muchos de nosotros/as sentimos en estos momentos, no solo en nuestro
país, que no nos vamos a creer el ombligo del mundo, claro que no. Mires, dónde
mires hay una gran crisis global dónde muchas personas dejan de tener los
medios ni tan siquiera para comer, mientras otras derrochan bienes salvajemente
de forma incontrolada.
¿De quién es la
responsabilidad? Ahh…. Todos nos lavamos las manos emulando al tan odiado y
criticado Pilatos. Pues si, el no hacer nada es una forma de ser cómplices del
sufrimiento de nuestro amigo, de nuestra vecina, de nuestro familiar, al que le
han enseñado que si pides ayuda eres un don nadie, un fracasado y del que
salimos huyendo por si se nos pega algo de su desgracia.
¿Y que puedo hacer
yo? …. Porque todos nos hemos hecho esa pregunta muchas veces. Pese a la vileza
de los hombres son los mismos los que han creado la palabra humanidad, empatía o piedad y el saber que ayudando a los
demás somos nosotros mismos los que nos nutrimos de una energía extra.
Hay circulando por
el mundo una historia que se llama “cadena de favores”, cada cual decide como y
dónde comenzar y eso es lo importante, que ya no vale preguntarse “¿y qué puedo
hacer yo? … la respuesta es: cualquier cosa que se te ocurra.
Mi pesada carga
particular salió a la luz con esta escultura a la que le tengo un cariño
especial por su significado tan ligado a mi interior. Desde que pude “tocar”
aquello que me aturdía, el parásito se evaporó y mi cadena de favores no ha dejado
de crecer.
Cada vez que le
echo una mano a alguien… no dejo de sonreír, y claro…. Ahora recuerdo que un día fui “la chica de las sonrisas”.
Pesada caga
Pieza única hecha con barro refractario de chamota media y cocida a 1260º