Fuimos guiados por Rosario Sanz profesora del centro y participante de la exposición, tuvo una paciencia infinita y en todo momento estuvo dispuesta a explicarnos cada paso como si de nuestra propia tutora se tratase.
Pudimos ver todo el proceso de escayola, desde el molde perdido que solo sirve para una vez y que se pierde después de hacer el vaciado a un molde a la italiana con sus estudios despiezados.
La escayola da juego en el mundo de la artesanía, es compleja en muchos sentidos, al menos en cuanto al estudio de la pieza para que no haya enganches y sea mucho más limpia y fácil el trabajo final, para que el retoque sea el menor posible y nos encontremos una pieza lista practicamente para su hornada.
En esta visita fuimos conscientes (no por primera vez) pero si de forma contundente que aún nos queda mucho por aprender, que apenas hemos vislumbrado un poquito sobre este mundo y que muy gratamente día a día nos sentimos a gusto con un material que en los inicios era frío y distante.
Desde aquí animo a quienes quieran aprender, pronto se abrirá el plazo de presentación de solicitudes para la escuela, en el pabellón de Chile nos dice Charo (así llaman a la profe) os darán toda la información.
Molde a la italiana
Molde rígido a piezas, de yeso, para reproducir figuras de bulto redondo. Está formado por seis partes, cada una con sus piezas y su madre: dos laterales, inferior, superior, cara y espalda. Este esquema se aplica a todas las figuras. Es importante estudiar bien el despiece para hacer el menor número de piezas posibles.